Antes del advenimiento del Profeta Muhammad (PB); es decir en la edad de la ignorancia, existían muchas costumbres y tradiciones que los árabes paganos de esa época estaban acostumbrados a realizar, entre ellas la adoración a varios dioses; así como a los genios, o a los animales, también dentro de estas se encuentra el odio que tenían éstos a procrear hijas mujeres, pues creían que tener una “hija” los humillaba socialmente y a este efecto cometían, lo que en la actualidad denominamos “Infanticidio Femenino”, al enterrarlas vivas.Por otro lado, cuando uno de ellos se enteraba que había procreado una hija “mujer” se enfurecía y afligía muchísimo, hasta el punto de rehuir de la gente, al saber que su hija era una señal de vergüenza, y como costumbre hereditaria tenía dos opciones: enterrar viva a la pobre niña o retenerla como un objeto de sufrimiento y desprecio, incluso existía un dicho muy popular entre ellos, el cual decía: “Enterrar a una niña es una virtud”.

La naturaleza primigenia de la humanidad juzga que el ser humano no acepte sin pruebas ninguna afirmación. Aquél que acepta algo o lo presupone sin pruebas, está contrariando su naturaleza humana. La afirmación de ser profeta es la mayor invocación que puede realizar una persona. Es evidente que para demostrar tremenda pretensión debe exponer pruebas contundentes al respecto. Esa prueba puede ser una de las tres cuestiones siguientes: 1- Que haya sido estipulado claramente por un profeta anterior cuya profecía haya sido categóricamente establecida, así como el Profeta Jesús (P) anunció y dio albricias de la profecía de Muhammad, el Sello de los Profetas...

La doctrina islámica, que mejor que ninguna otra garantiza y protege la felicidad humana en la vida, se presenta a los musulmanes a través del Sagrado Corán. Las cuestiones religiosas del Islam, que consisten en una serie de creencias y leyes morales y prácticas, tienen su origen en el Libro revelado. Dios Altísimo dice en el Corán :“Ciertamente esteCoránguía hacia lo más justo (recto)”. (17:9)

Desde el inicio de la victoria de la Revolución Islámica y durante los años del establecimiento del sistema de la República Islámica, siempre ha habido personas que, a pesar de disfrutar diferentes libertades, como libertad de expresión, de prensa y de asociación, etc., han usado sus bancas en el Parlamento para decir que no son libres y que no han podido expresar sus opiniones a la gente. En diferentes circunstancias relacionadas, de una manera u otra, a la libertad y las corrientes intelectuales del país, las autoridades y responsables así como pensadores, eruditos y miembros de diferentes clases sociales, han podido expresar sus propias opiniones.

Es la madrugada del 7 de Safar del año 128 d.H. (sábado 6 de noviembre de 745 d.C.), en la aldea de Abûâ’ reina un ambiente diferente; los rayos del Sol han iluminado a las palmeras hasta su cintura y las largas sombras de éstas caen sobre los techos de adobe de las casas del pueblo.El ruido de los camellos y las ovejas que apresuran a sus pastores y se preparan para salir a herbajar, siembra en los corazones la alegría del amanecer y llena los oídos con el regocijo de la vida.

El plan del Congreso de Estados Unidos que pide el reconocimiento de Irak como tres Estados kurdo, suní y chií, que en realidad resultaría en la división del país árabe en tres estados, incluye puntos y dimensiones importantes que se revisan a continuación.Primero es que desde hace años los estadounidenses, como consecuencia del fracaso del plan del Gran Oriente Medio, buscan materializar el plan del Oriente Medio Nuevo y la división de países de la región según los criterios étnicos y religiosos. Los estadounidenses alegan que la formación de los países de la región después de la I y II Guerra Mundial no han tenido en cuenta las consideraciones étnicas y religiosas, de manera que en diferentes países recién formados, las etnias y religiones están divididas y no satisfacen sus derechos.

La compilación de los libros de historia general más antigua es el Tarij Iaqubi de Ibn Wadhih —un historiador shia— sin lugar a duda es una obra maestra de los musulmanes en la historiografía. El gran libro de Tabari —Tarij Tabari, la Historia de Tabari—, el cual tiene un estilo propio de historia narrativa de los sucesos, es una enciclopedia histórica llena de informaciones útiles y variadas. El libro Muruj Adh-Dhahab de Al-Mas’udi y también otro libro de él, At-Tanbih val-Ishraf son obras de la historia general, las cuales posteriormente fueron comentadas y perfeccionados por eruditos como Miskawayh, Ibn Azir, Ibn Al-Yuzi, Abul-Fida, Ibn Jaldún, Dhahabi y Ibn Tagri Bardi y así llegaron a ser la mayor referencia en historia de las naciones y tribus islámicas. También los libros de Tabaqat, Wafaiat y Tarayim fueron de importancia para las obras de eruditos como Sam’ani, Ibn Jalcan, Kutubi, Safdi, Ibn Abi Asibea entre otros, convirtiéndose en referencias y fuentes valiosas para la investigación de la historia y la civilización del Islam.

En la jurisprudencia Islámica, Taqlîd es “el que una persona que no es conocedora de la jurisprudencia recurra a un jurista especializado en busca de su opinión en asuntos legales”. Recurrir a los expertos de esta manera es un proceder lógico. De hecho, el argumento más sólido que avala la legalidad del Taqlîd es la sabiduría convencional, que dice que los que no saben deben siempre recurrir a los conocedores y especialistas en los asuntos concernientes al campo de especialidad. Cualquier evidencia textual que pueda citarse del Corán, como la aleya que dice:“Preguntad a la gente del recuerdo (gente sabia e informada en la religión) si no sabéis.”

Recientemente una noticia sobre el ataque que sufrió una mujer musulmana por llevar hiyab, por parte de un grupo de mujeres en Londres, desató nuevamente la ola de discriminación y la islamofobia en contra la mujer musulmana, en este caso específico hacia su vestuario, versa la nota:“Una mujer británica fue agredida por un grupo de mujeres que intentaban tirar su hiyab (velo islámico), cuando fue a recoger a sus hijos en la escuela en el sur de Londres, capital británica”.Las mujeres le preguntaron antes de golpearle si ella “no sentía demasiada calor bajo su pañuelo”.“Tiraron de mi pañuelo y comenzaron a darme golpes”, testificó la joven madre.“Una de ellas, entonces sujetó mi cabeza, mientras que las otras me golpearon y me insultaron con términos racistas y despectivos”.

Según la doctrina Shi’a, todos los mensajeros, Profetas e imames divinamente designados, descendieron de padres, abuelos y ancestros monoteístas. Al.lah menciona esto cuando se refiere al Profeta Muhammad:“Quién te ve a ti, ¡Oh, Profeta Muhammad!, cuando te levantas por la noche para la oración, y tus movimientos entre los que caen postrados (entre sus antepasados).” “Y no os caséis con las idolatras hasta que crean. Una esclava creyente es mejor que una mujer libre idolatra, aunque ésta os guste más”. (2: 221)De esta aleya entendemos que el padre, abuelo, y bisabuelo del Profeta – hasta Adán – fueron creyentes en Al.lah; ellos no asociaron nada ni nadie con Al.lah.Similarmente, el Profeta Abraham también descendía de monoteístas. Según a la historia su padre murió como monoteísta, a partir de ahí, quedó bajo la custodia de su tío, quien metafóricamente es llamado “padre” en el Sagrado Corán.